fbpx

La procrastinación

Publicado por OptimismoCompartido en

5 minutos más. Me encargaré de eso mañana. Tengo tiempo hasta el fin de semana. La fecha límite es el miércoles, y hoy es el lunes. ¿Quién empezaría algo el viernes? ¿Quién de vosotros se justificó con estas palabras para no ocuparse de algo que tuvo que hacer tarde o temprano? ¿Fue esa la razón por la cual hiciste algo demasiado tarde? ¿Por eso hiciste algo rápido e imprecisamente? ¿De dónde viene este fenómeno de posponer todo, y lo que es peor, dejar de lado todo para el último momento? ¿La gente se nace con esto? ¿Podemos luchar contra esto? Bueno …

¿Por qué lo hacemos?

Hay muchas razones por cuales posponemos algo para más tarde. Y la razón principal no es la pereza. A menudo, la tarea parece ser tan difícil que la acercamos con mucha trepidación. Frecuentemente asumimos que fracasaremos, así que, ¿por qué deberíamos encargarnos de algo (y en muchos casos, cuando pensamos así, sucede exactamente lo que tememos más. Es una profecía autocumplida y poder de la mente). A menudo pensamos que la cosa que hacemos ahora es mucho más importante porque no sabemos cómo determinar adecuadamente nuestras prioridades. Y sobre todo, nos parece que tenemos tiempo. Tenemos tanto tiempo que conseguimos ejecutar todo a tiempo, así que, ¿por qué apurarse?

¿Qué cosas procrastinamos?

Cada uno de nosotros tiene que responder a esta pregunta por uno mismo. Tenemos que pensar sobre nuestros últimos 3 meses. Tenemos que escribir todas las tareas que hicimos a última hora, o que hicimos cuando ya era demasiado tarde. ¿Qué los conecta? ¿Fueron todos aburridos? O tal vez todos fueron asociados con una persona en concreto? Detectar causas nos inspira para dejar de hacerlo. Nos da conocimiento sobre nosotros mismos y sobre nuestra actitud hacia las cosas o las personas. Gracias a este hecho tenemos la oportunidad de elegir las técnicas adecuadas que nos permitirán dejar de posponer.

¿Qué pasa cuando posponemos algo?

Ya sabemos por qué posponemos y pronto aprenderemos qué hacer para posponer lo menos posible, o al menos cómo motivarnos para lograrlo. ¿Sois conscientes de lo que está sucediendo cuando posponemos las cosas hasta el último momento? Nuestra productividad disminuye. Nos sentimos culpables, o por el contrario, nos irrita que todos sean culpables, pero no nosotros mismos. Frecuentemente, tal situación hace que de repente tengamos que posponer todos los demás asuntos y saltar rápidamente a algo para lo que todavía no estamos preparados. Perdemos nuestro tiempo y nuestra energía, porque este tema no resuelto sigue estando en nuestra cabeza. En casos extremos, el estrés que sentimos al lidiar con algo que deberíamos hacer ayer, deteriora nuestra salud y nuestras relaciones con la familia y entre los familiares. Cuando sentimos estrés estamos más cansados y molestamos a los demás, nuestra salud y, a través de nuestro mal humor, a menudo nos desafiamos a nuestro entorno.

¿Cómo solucionarlo?

Hay muchas soluciones para esta situación y ninguna de ellas requiere atarnos a la silla …

Sobre todo, debemos darnos cuenta de que la mayoría de estas tareas debemos realizar tarde o temprano. Entonces, si tenemos que hacerlo, quizá sea mejor no hacer más preguntas de tipo si ¿será difícil?, ¿será aburrido?, o ¿será incómodo?, sino hacerlo, cotejar y continuar de vivir? Cuando nos demos cuenta de este hecho, será más fácil para nosotros pensar que, si tenemos que soportar este “dolor”, es posible que eliminarlo de inmediato sea mucho mejor.

Si esto no nos ha convencido, quizá mejor sea permitirnos a entrar en el mundo de los sueños y la imaginación. Imaginad que la tarea esté realizada. Imaginad vuestros sentimientos, dónde estáis, qué hacéis DESPUÉS de cumplir esta tarea. Esa debería ser una buena motivación para que sintamos todo en la realidad. Alivio, consuelo, alegría. Estos son los sentimientos positivos que pueden motivarnos.

¡Tráguese ese Sapo!

Nunca he leído el libro de Brian Tracy “¡Tráguese ese Sapo!”, pero he leído muchas veces sobre de qué trata. Tal vez algún día lo haga pero definitivamente este libro tiene mucho poder. Hoy, sin embargo, solo me gustaría usar esta declaración para el propósito de este artículo. Es decir. Empieza con lo peor. Y aunque muchas veces creo que es mejor no mover la caca como no apesta, pero en este caso es un poco diferente. Porque si lo limpiamos de repente, no habrá riesgo de que alguien lo pise, o que Dios le prohíba mete en ella su rostro. Entonces, siempre por la mañana, tenemos que elegir la peor tarea y hacer antes de que nuestra conciencia se despierte lo suficiente como para darse cuenta de que “tal vez sería mejor hacerlo más tarde”.

¿Y cuando sentimos una incapacidad?

Hay días en que no nos apetecer hacer ningún movimiento. Cuando no tenemos fuerza, ni motivación, ni voluntad. ¿Qué hacer entonces? Yo hago una lista de tareas para cada día. Y dependiendo del tiempo, de la disposición y de los recursos disponibles, puedo hacer todo de la lista o solo una cosa. Pase lo que pase, hice esta única cosa que si no hiciera una lista en absoluto no lo lograría. Entonces, incluso en los peores días, hacer una lista de tareas y hacer una sola cosa vale más que nada.

Vamos a dividirlo en pequeños pasos

Muchas veces, no nos ocupamos de algo, porque nos parece una montaña inalcanzable. ¿Y si hacemos los acampamentos en la ruta hacia la cima? ¿Y dividimos esta senda por unos días? ¿Encontramos tiempo para descansar? ¿Para hacer otras cosas? ¿Para relajarnos? Lo mismo pasa con otras tareas. Cuando pensamos que algo es demasiado grande, demasiado difícil, requiere mucho tiempo, vale la pena dividirlo en tareas más pequeñas y hacer lo suficiente para tener la fuerza necesaria para llegar al siguiente acampamento y luego relajarnos en este acampamento para tener más fuerzas al día siguiente hasta que finalmente, llegamos a la cima.

Tiempo para pequeños triunfos

Mucha gente no me entiende por que escribo listas de deseos. Y como en estos sueños puede ser, por ejemplo, una pulsera, que finalmente compro por 5 PLN en Alliexpress y estoy feliz como si ganaría un millón en la lotería. La mayoría piensa que para estar súper contento para las celebraciones, hay que lograr algo realmente grande. No podemos celebrar cada examen exitoso en la universidad. Solo podemos celebrar un máster. De esta manera no celebraría nada relacionado con los estudios de filología española, porque todavía no tengo ese máster. Pero celebré mucho. Cada examen aprobado, cada distinción durante la clase, cada palabra laudable del profesor. Incluso ahora, cuando mis estudios están suspendidos, celebré el hecho de que los profesores me recuerdan y quieren ayudarme a terminar mis estudios, aunque no puedo presentarme prácticamente ningún día en clase. Entonces, al dividir una tarea en pequeños pasos, celebremos el acceso a cada base. No esperad a la cumbre. ¿Por qué quitar la posibilidad de estar feliz solo para la cima?

Escribir un contrato

A veces escribir un contrato es la mejor opción. Nada parece más especial como un papel y un bolígrafo. Incluso en los guías para padres, a menudo se puede leer para escribir diferentes reglas en casa. También cuando los niños no pueden leer. Porque la palabra escrita tiene gran poder. El caso entonces se hace más importante. Ya no es “sería bueno hacerlo”, sino que “lo arreglé para hacerlo hasta entonces …”

Los premios y/o las sanciones

Una vez más, voy a referirme a los guías para los padres. En los libros actuales podemos leer que los premios y las sanciones son el mayor mal. También tengo el guía de mi madre en casa (no es que mi madre la escribiera, solo la leía cuando yo era pequeña …) del año 1981 y allí leemos sobre las sanciones y los premios como algo que nos motiva. Pues decidme. ¿Cómo es posible que en muchos libros de motivación esté escrito que nada nos motiva más que un premio y que a los niños no se les permite dar premios? No estoy de acuerdo con este fenómeno. Los niños tienen que saber que no hacen nada para el premio, que el premio es solo algo más, una adición. Lo más importante es inculcar en el niño que no se hace algo solo por el premio. Bueno, pero ¿qué tiene esto que ver con la procrastinación? El hecho de que de todos modos tenemos que hacer la tarea, pero podemos acordar que si hacemos algo antes y no solo a ultima hora, a cambio haremos una noche de SPA en casa? ¿Y si no lo hacemos? La sanción será que en lugar de un SPA, tendremos que terminar la tarea …

Espero que ahora sepáis no solo de dónde viene la necesidad de posponer sino también que pasa después de que hayamos hecho algo a última hora. Pero sobre todo, sois conscientes de cómo remediarlo. Por lo tanto, tratad de utilizar estos métodos a partir de hoy. Yo creo que si hay que hacer algo, es mejor hacerlo de inmediato y no pensar sobre esto que atormentar nuestra conciencia. Os aconsejo lo mismo.

K.

P.D Aquí podéis descargar el vocabulario y los que están suscritos al boletín pueden descargar el vocabulario adicional y los ejercicios.


2 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *